La iniciativa pretende poner en valor, de manera lúdica, el patrimonio arquitectónico del municpio
La concejalía de Turismo de Colindres ha organizado, en colaboración con la ludoteca municipal, una serie de actividades enfocadas a los más jóvenes del municipio con el objetivo de poner en valor el patrimonio arquitectónico de la localidad. El kiosko de la música ha sido el gran protagonista de la iniciativa.
A través de un taller infantil, los más pequeños han podido acercarse y familiarizarse con esta joya del patrimonio municipal. En el taller, además de explicarse el rol histórico y artístico del famoso Kiosko de la música, se ha querido ensalzar su inherente conexión con la más célebre novela escrita en castellano, Don Quijote de la Mancha.
Los participantes han podido identificar escenas y personajes de la obra de Miguel de Cervantes plasmados en los azulejos que revisten la estructura. Como colofón, los menores han podido dar rienda suelta a su creatividad a través de plantillas del kiosko de la música y de escenas del Quijote.
Los resultados, fruto de la participación de más de un centenar de niños y niñas de Colindres, podrán disfrutarse en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura hasta el 5 de septiembre.
Para el alcalde, Javier Incera, este proyecto “tiene una doble finalidad. Por un lado, difunde la trascendencia de un importante espacio de la historia y la arquitectura municipal, y por otro, sirve como aproximación a la literatura”. Según el regidor este doble objetivo “cuenta con los mejores divulgadores y protectores del futuro: nuestros jóvenes”. “Esta simbiosis entre literatura y arquitectura debe servir como simiente para reforzar nuestra identidad y orgullo como pueblo”.
En palabras del responsable de turismo de la localidad, Javier Martín, esta iniciativa “consigue poner en valor una de las joyas patrimoniales del municipio”. Para el edil, estos talleres son fundamentales: “despiertan un interés en los vecinos de Colindres por aproximarse al gran patrimonio arquitectónico que nutre nuestra historia y nuestras calles”.
Por su parte, la técnica de turismo, Emma Faraudo, impulsora del proyecto, ha mostrado su satisfacción con “la repercusión y acogimiento que ha tenido la iniciativa”. Para ella, los más pequeños “deben ejercer como altavoces y defensores del patrimonio municipal; deben sentirlo como propio” como medida de preservación y conservación del mismo.
Comentarios recientes